Alimentarse correctamente es bien sencillo. De hecho, sólo hay que comer alimentos de calidad y variados, aplicar el sentido común y no dejarse llevar por modas pasajeras. Para tener una dieta equilibrada comienza por lo más básico, y si no te sientes mejor y con más energía, vuélvelo a probar, y si sigue sin funcionar, te recomendamos que te pongas en manos de un especialista. Las dietas deben ser personalizadas, porque si lo más básico no funciona es probable que exista algún problema metabólico, alguna intolerancia o alergia.

Fundamentos para alimentarse correctamente

  • Reduce de manera drástica los procesados industriales. Este es el mejor consejo de todos… y el más difícil de aplicar. Son hipercalóricos, contienen pocos nutrientes, alteran nuestros mecanismos de saciedad y nos hacen comer más de lo que necesitamos. Las autoridades sanitarias los relacionan directamente con la epidemia de obesidad y de enfermedades como las diabetes. Por tanto, come verduras, fruta, pescado, carnelegumbresfrutos secos y semillas.
  • Toma más alimentos frescos: en general contienen más nutrientes que los procesados y también proporcionan enzimas vivas y bacterias interesantes para nuestra salud.
  • Verduras en todas las comidas. En mayor o menor cantidad, ya que son las claves para aportar micronutrientes, enzimas y fitoquímicos.
  • Come variado. La variedad de alimentos en cada plato, cada día, nos asegura la obtención de todo tipo de nutrientes.
  • Ecológicos, siempre. Los estudios demuestran que contienen más nutrientes que los no ecológicos. Y, están libres de aditivos químicos.
  • Escoge alimentos integrales. La palabra proviene de íntegro, que significa entero. El proceso que convierte un alimento integral en uno refinado abandona multitud de nutrientes por el camino: vitaminas, minerales, ácidos grasos y fibra.
  • Evita las grasas trans. Se encuentran, por descontado, en los alimentos procesados, y suelen aparecer en las etiquetas como “grasas parcialmente hidrogenadas”. Están relacionadas con todo tipo de enfermedades circulatorias.